Por Nora Susana
Como lo prometido es deuda, esta vez mi visita al municipio avileño de Venezuela del cual soy oriunda (según la última división política y administrativa en Cuba), no resultó tan productiva para mi.
Esta ocasión, a la nómina de asiduos periodistas del terruño que habitualmente se les ofrece, reconocimiento por el Día de la Prensa Cubana, se sumó un grupo nuevo de invitados que ejercen la profesión en la provincia avileña.
En mi caso muy particular, extrañé, y por que no también, sentí nostalgia, del extenso recorrido que, a pesar del agotamiento, es una de las formas de estar en contacto directo con los protagonistas, y, enaltecer su obra a través de cualesquiera de los órganos de prensa avileños.
No obstante arribamos a la entidad donde se crían los búfalos, y quienes acudieron por primera vez, vislumbraron los avances de ese empeño, pero, además, supieron del esfuerzo que realizan, los involucrados en esa faena, y en caso específico de los vaqueros, y el peligro que a que estos se exponen.
Sin embargo, resultó interesante, la presencia en el sitio donde se habilitan los barcos y demás atracciones para el turista extranjero, en su mayoría de Estados Unidos de América, quienes acuden a dos opciones que mucho les atraen, la pesca y el buceo.
Sin embargo, reitero, quedé algo decepcionada porque, como antes dije, añoré los paseos anteriores, en los cuales palpé muy de cerca la labor en cooperativas y comunidades. Eso, sin lugar a dudas, además de constituir noticia, alimenta el espíritu y enorgullece a los protagonistas.
Blog de la periodista Nora Susana 